Eras tú, que te reflejabas
en forma de luz en mis ojos
y yo sin dudar te entregaba
mi vida postrada de hinojos
Eras tú, que en verde brillante
irradias hermosa esperanza
unir nuestras vidas triunfantes
y buscar el futuro en holganza
Eras tú, que en mis iris veías
un mundo que era inspirador
y tus manos que entre las mías
prometíanme todo tu amor
Eras tú, que en cada palabra
me dejabas todo atolondrado
y atónito así te admiraba,
trinos que sigo escuchando
Eras tú, mi amada princesa
que cautivo ahí me tenías
a tu lado en torno a una mesa
escuchando lo que me decías
Eres tú, que desde ese instante
mi mente no aparto de ti
y que hace sentirme triunfante
pues ya vives muy dentro de mi
No hay comentarios.:
Publicar un comentario